Una mujer valiente y esforzada, nacida un  4 de septiembre, en el pueblo de San Juan, Puerto Rico. Mi hermosa madre y guerrera, Juanita Cotto Rivera, servidora de la salud retirada y feliz madre y abuela. Mi padre, Harry J. Díaz Sosa, un gran hombre, de voluntad firme, que partió a los brazos del Creador con la sonrisa más hermosa que solo da el amor de Dios. Mi esposo, un varón de Dios maravilloso: Rovid Rivera Burgos quien es mi apoyo incondicional y motivador en este proyecto educativo.  Soy madre de dos hermosas niñas, mis princesas que envió Dios para darle un toque de aventura y risas a mi vida.  Las cualidades que me han llevado hasta donde me encuentro hoy: luchadora, dedicada, apasionada por la educación y por la niñez, perseverante y con metas muy claras. Me he destacado en  la música, teatro, certámenes de poesía y ensayos, pantomimas, servicio comunitario, entre otras experiencias extracurriculares. 
            En el ámbito profesional, laboro como diseñadora instruccional, en funciones de Quality Assurance,  para una institución universitaria que ofrece todos sus programas en línea. Cuento con un bachillerato en Artes de Educación, de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón y cuento con certificaciones y experiencia en los Niveles Preescolar, Kinder-Tercero y Cuarto-Sexto. He laborado también como mentora en niveles secundarios y universitarios, en el Departamento de Inglés y Educación Continua. Mi sueño, a largo plazo, es culminar mi programa de maestría para continuar estudios doctorales y convertirme en profesora para capacitar a padres, maestros e instituciones sin fines de lucro.  Mi llamado en esta Tierra es a servir a la niñez y ayudar a niños en necesidad.  Además de atender necesidades educativas de la niñez, deseo capacitar a padres y maestros para que comprendan que somos forjadores de sueños y que la educación  de la niñez es algo serio, que marcará vidas.  En nuestras manos está el construir o destruir el futuro. Sé que con una mejor preparación académica podré crear una Fundación para desarrollar talleres de capacitación y atender la necesidad de la niñez y la familia. Son muchas cosas que sueño, pero por ahora, un paso a la vez. 

         Gracias a Dios, a mi familia, amigos y profesores por creer en este sueño y  por brindarme la oportunidad de crecer profesionalmente en el campo de la educación y la tecnología. Gracias a todo lo aprendido durante este Programa, tuve la excelente oportunidad de laborar como diseñadora instruccional.